Del cruce de dos semidioses, emerge un legado compuesto, es decir, un semidiós que hereda las habilidades y características de sus dos abuelos. Sin embargo, uno de los abuelos tiene dominio sobre el otro, por lo que transfiere más regalos y más de sus características a su nieto. Aun así, el abuelo de los genes recesivos también transmite información genética a su nieto, pero en proporciones y cantidades más pequeñas.

Supongamos que un hijo de Zeus tiene un bebé con la hija de Afrodita. En este caso específico, los genes de Zeus dominan los de Afrodita. Por lo tanto, el hijo de la pareja semidiós presentará una fuerte personalidad y ejercerá un gran control sobre el clima, la herencia de Zeus, pero al mismo tiempo, será hermoso y podrá seducir, con un poco de esfuerzo, a través de su voz, la herencia de Afrodita. .